En un mundo cada vez más conectado, hay un lugar donde el uso del celular está prohibido: las gasolineras. Esta prohibición tiene fundamentos sólidos en la seguridad. A continuación, exploraremos las razones por las cuales no se debe utilizar tu dispositivo móvil mientras se carga combustible y otras consideraciones importantes.
La principal razón para no usar el celular en la gasolinera es la seguridad. Las baterías de los smartphones pueden generar pequeñas chispas, especialmente si se realizan o reciben llamadas. Estas chispas, aunque imperceptibles, tienen el potencial de encender los vapores de gasolina presentes en el ambiente.
Otro factor importante es la electricidad estática. La fricción entre la ropa y el cuerpo puede generar cargas estáticas. Usar el celular incrementa la posibilidad de descargar esta electricidad en un entorno cargado de vapores inflamables. Aunque es un evento raro, el riesgo existe y puede tener consecuencias graves.
En México, no existen leyes específicas que prohíban el uso del celular en las gasolineras, pese a que se han registrado incendios. Sin embargo, en lugares como España, el artículo 115 del Reglamento General de Circulación establece que los dispositivos que emiten radiación electromagnética deben estar apagados durante el repostaje. Esta normativa busca eliminar cualquier riesgo, por pequeño que sea, que pueda poner en peligro a los clientes y al personal de la estación de servicio.
El uso del celular también distrae al usuario de las tareas importantes durante la carga de combustible. Cargar combustible requiere atención y cuidado. Distraerse con el celular puede llevar a derrames, contacto con sustancias peligrosas o incluso olvidos como dejar la tapa del tanque abierta. Mantenerse enfocado asegura un proceso de carga de combustible seguro.
Prevención de incendios
La prevención de incendios es una preocupación primordial en las gasolineras. La combinación de combustible, oxígeno y una fuente de ignición puede resultar catastrófica. Los celulares, aunque no comúnmente peligrosos, pueden actuar como una fuente de ignición en situaciones específicas. Minimizar cualquier riesgo es crucial en estos entornos.
Aunque la Dirección General de Tráfico (DGT) en España no tiene una campaña activa para multar a quienes usan el celular en las gasolineras, como vimos, la normativa existe. Las multas pueden oscilar los 200 euros, algo así como 3,850 pesos mexicanos. Las estaciones de servicio suelen colocar carteles de advertencia para no usar el celular. Ignorar estas señales puede provocar situaciones incómodas con el personal de la gasolinera.
Si es necesario usar el celular, lo mejor es hacerlo antes de llegar a la estación de servicio o después de haber terminado de cargar combustible. Esta precaución asegura que todas las tareas relacionadas con la carga de combustible se realicen de manera segura y sin distracciones. Además, es posible usar el celular para pagar una vez que el repostaje ha terminado.
Evitar el uso del celular en la gasolinera es una medida de seguridad sencilla pero efectiva. Los riesgos de chispas, electricidad estática y distracción son reales y pueden tener consecuencias graves. Cumplir con las normativas y señalizaciones no solo protege al individuo, sino también a todos los presentes en la estación de servicio. Adoptar esta práctica contribuye a un entorno más seguro y reduce el riesgo de incidentes relacionados con el combustible.
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